Hace un par de semanas, Ariana Grande se hacía presente en Fortnite para presentar el Rift Tour, “Raindrops” y “Be Alright” fueron las grandes protagonistas junto a fondos y escenarios solo posibles en videojuegos. ¿Por qué te cuento esto? por la cantidad de espectadores simultáneos que seguro te interesan. De hecho, se estima que superó por mucho los 12 millones de jugadores que vieron “Astronomical” de Travis Scott. 

Las marcas deben buscar ser parte de este tren 

Durante el año pasado, las condiciones sanitarias y streams han fusionado aún más los mundos de los juegos y la música. Tanto es así que las ceremonias de apertura de los Juegos Olímpicos de Tokio incluyeron las canciones temáticas de “Dragon Quest” y “Final Fantasy”. Las desarrolladoras ya buscan nuevas formas de posicionar sus juegos como plataformas para el descubrimiento de música pues los conciertos virtuales, tienen poder de permanencia. De hecho, podemos pensar ya en conciertos presenciales mucho más inmersivos o incluso híbridos. 

¿Quién ve estos conciertos? 

La clave está en las audiencias jóvenes, múltiples estudios apuntan a que el descubrimiento de la música se detiene a los 33 años, con una ventana de oportunidad tan ajustada, es esencial llegar a un público joven donde ya pasan la mayor parte de su tiempo libre.

Piensalo, para muchos niños, su primer concierto será a través de una pantalla a través de Twitch, TikTok y YouTube. 

De hecho, los Gen Zers y los Millennials pasan más tiempo jugando que mirando televisión, leyendo o escuchando música. Según un estudio de Newzoo, se encontró que cuanto más joven es la generación, más tiempo se dedica a los juegos. Los miembros de la generación Z constituyen la mayor parte de los jugadores de videojuegos, con un 81% de participación. Aproximadamente el 25% del tiempo libre de la Generación Z se dedica a jugar en comparación con el 14% a escuchar música.

Las marcas que escuchan música

Naturalmente, las discográficas están impulsando este concepto. Cada día, los propios músicos buscan formar parte del mundo de los videojuegos. Y aunque los mejores talentos aún pueden ganar más con conciertos y giras en estadios en persona, los conciertos virtuales permiten reforzar sus carteras comerciales y atender a una base aún más amplia de fanáticos, ya que muchos de los conciertos virtuales son gratuitos para todos los jugadores y difícilmente como consumidor le dices no a una experiencia inmersiva, tangible y gratuita.

Los videojuegos ya son uno de los agentes más influyentes de la cultura pop y esta poderosa fusión videojuegos-música puede potenciar la cantidad de espectadores a niveles inimaginables alrededor de todo el mundo, imagina tu marca en un evento como estos. Son todo ventajas. 

Colaboración de Gabriel Lora, Business Intelligence Lead de FCB México

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