Breve contexto: En la década de 1960, los plásticos se estaban volviendo populares. Pero no fue hasta 1953 que se descubrió cómo fabricar polietileno de alta densidad. En 1965, en Suecia, Gustaf Thulin Sten, uno de los empleados de Celloplast tuvo una idea y la compañía obtuvo una patente en EE.UU. Esta idea se denominó “la bolsa de plástico para camiseta”, y es el diseño, de cada bolsa de plástico
Convertirnos en un lugar más sostenible
Vivimos en una de las ciudades más grandes del mundo, lo que conlleva a un gasto de recursos considerable. Afortunadamente, la Ciudad de México dio el primer paso para convertirnos en un lugar más sostenible, prohibiendo los materiales plásticos de un solo uso.
Las bolsas de plástico suelen ser un lienzo para anunciar cualquier marca, el año pasado, se produjeron hasta 7 millones de toneladas de plástico, según la agencia ambiental de la capital.
La sostenibilidad no cuesta más
A primera vista optar por lo sostenible es costoso, el problema se hace aún más visible con el consumidor, pues los productos orgánicos y de empaques biodegradables suelen ser comercializados con “mayor valor” o “mayor calidad”. De ese modo, la fórmula se revela ante nosotros.
Productos y empaques sostenibles + precios competitivos = preferencia del consumidor.
Ventajas competitivas de la responsabilidad corporativa
La sostenibilidad y la responsabilidad corporativa tiene muchas ventajas comerciales, como una influencia positiva en la imagen de las empresas. Es una buena estrategia de marketing y como vimos antes, un diferenciador clave para alcanzar la preferencia. También puede ayudar a que los colaboradores difundan los esfuerzos verdes y se sientan ciudadanos que de verdad están tomando acciones.
Las empresas que ya se han comprometido no solo contribuirán a un medio ambiente más saludable, sino que también tendrán un impacto en sus clientes.
¿Todas las bolsas son reutilizables?
Por ahora, la opción lógica son las bolsas reutilizables, curiosamente no solamente ayudan a transportar productos, sino que están brandeadas y los consumidores las llevan a todos lados, pero ¿todas las bolsas reutilizables son amigables? la respuesta es compleja, deberías tomar en cuenta la calidad de los materiales, la mayoría suelen ser baratas y al romperse rápido se vuelven un problema similar al de las bolsas de plástico. Miguel Rivas, especialista de Greenpeace México, señala que la mejor opción es usar una bolsa de tela, si es posible que sea de algodón reciclado. ¿Tu marca ya utiliza bolsas reutilizables de materiales amigables?
Lo más importante es ir más allá de las bolsas de plástico pues desafortunadamente no podemos solucionar el problema ambiental solo dejándolas a un lado, ¿podemos pensar en un futuro en el que las marcas estén dispuestas a comercializar sus productos a granel? ¡piénsalo!
Te invitamos a platicar más sobre este tema con nuestros expertos y desarrollar estrategias que nunca terminan.
Lourdes Sánchez, Directora de Comunicaciones Corporativas.