La publicidad no se trata de un arte que permanece estático por varias temporadas, evoluciona día con día con las nuevas exigencias de los consumidores y la sociedad, podemos hacer un paralelismo entre competidores y agencias, nos preparamos a lo largo de los años por ese oro creativo. Esta emocionante temporada de juegos olímpicos de Tokio 2020, es la oportunidad imperdible para impactar con lo mejor que tenemos como industria. Repasemos el viaje de la publicidad durante este evento mundial y qué podemos esperar para las próximas dos semanas.
60´s
1964 fue el último año que Tokio fue anfitriona de este evento mundial, cuando se utilizó por primera vez la transmisión por satélite. Este increíble suceso permitió que las imágenes llegarán al extranjero, captando la atención de más de 250 empresas y redes de marketing de gran calibre. La posibilidad de seguir en tiempo real el evento abrió las puertas al monitoreo y crecimiento de las campañas publicitarias olímpicas.
70´s
Imagina una estrategia de brandeo para los juegos olímpicos, seguramente lo primero que venga a tu mente son “productos oficiales”, no te equivocas, durante estos años se empezaron a hacer frecuentes. Lo curioso es que en algunas ocasiones no tenían mucha relación con el mundo de los deportes, como el Havoline Motor Oil de Texaco para los Juegos de Verano de Múnich de 1972 o Brim, ” el café oficial de los Juegos Olímpicos de Verano de 1976 “,
80´s
Ya entrados en la década de los 80 ́s, el número de espectadores aumentaba con cada edición, debido a la proliferación de las televisiones y el conocido radio. De hecho, se estima que hasta 2.500 millones de personas sintonizaron los Juegos de Los Ángeles de 1984 en 156 países. La publicidad debía ser más sofisticada, haciendo esfuerzos por reclutar atletas famosos, talento emergente y que estos hicieran lo que hoy podría ser un paralelo de influencers. Todo eso sin olvidar, piezas como el Michelob para los Juegos Olímpicos de 1988.
90´s
Los Juegos de Atlanta en 1996 fueron clave para la dupla olímpicos-publicidad, hasta 214 países pudieron ver los juegos que ya no eran solo una competencia, sino un espectáculo total, eran un must para todos, pues lo que hoy conocemos como FOMO (fear of missing out) daba sus primeras apariciones. Durante esta década, el show estaba financiado por empresas, lo que inevitablemente significa publicidad. Imagina un espacio de 39 millones de espectadores (según datos de Nielsen) y las posibilidades creativas que se abren ante ti y tu marca.
Un nuevo milenio
Año 2000, Sydney. Michael Phelps era una de las grandes promesas del mundo del deporte y los especialistas en marketing lo sabían. Michael demostró que las apuestas en él eran buenas cuando en 2004, estaba rompiendo récords y acumulando metales rápidamente lo que trajo el patrocinio de Visa, la multinacional de servicios financieros. De hecho, una muestra más de creatividad de Visa, fue la campaña “Go World”, donde redefinieron la idea de “un ganador” al compartir la historia del corredor británico Derek Redmond, quien se desgarró el tendón en la semifinal de 400 metros, creando una pieza única de empatía y que llevó el servicio a la boca de todos.
Tokio 2020
Me atrevo a afirmar que Tokio 2020 ha sido una de las ediciones más difíciles, pues el aplazamiento del evento hasta 2021 ha traído reacciones tan diversas como sus consecuencias, el público está dividido entre los que afirman que deberían ser cancelados y los que desean ver la edición por volver a una realidad pasada. En el caso de las marcas, se han gastado más de mil millones de dólares en NBC y su plataforma de transmisión Peacock pero … se llevarán a cabo en estadios vacíos. Otras, debido a la inestabilidad ya han decidido apostar por Francia 2024. Pero recuerda, en este lado del mundo lo que reinará serán las retransmisiones y highlights por la diferencia de horarios.
Es hora de mirar atrás y preguntarnos si la terna show, anuncios y juegos tienen ya la misma importancia.
Veamos cómo las marcas continúan encontrando nuevas formas de capturar la atención de todos. La tecnología y la innovación serán uno de los grandes protagonistas, estamos hablando de Tokio, uno de los grandes referentes tecnológicamente hablando.
Tokio 2020, es la oportunidad para los que se arriesguen de usar voz y creatividad para entregar mensajes poderosos que inspiren a las masas tras un año difícil.
Al igual que los atletas se preparan durante años para llegar a la excelencia en los juegos olímpicos, dispuestos a romper records anteriores, las ideas tienen que llegar con el mismo objetivo y bien preparadas para competir. Ideas de alto rendimiento.
Hablemos más de este y otro temas de innovación, tecnología y publicidad para desarrollar ideas de oro que nunca terminan
Mike Brito, Director creativo.